Sandy trabaja como azafata de vuelo y está contenta con su vida normal y sin sobresaltos junto a su acomodado marido. Un día, tras aterrizar, sube a un taxi para ir a su hotel pero el desalmado taxista lleva a Sandy a una fábrica abandonada donde le roba para acabar echándola del vehículo y dejándola tirada entre viejos y polvorientos edificios industriales... aquí es donde empieza nuestra historia. Totalmente confusa, intenta encontrar a alguien que la ayude a llegar a su hotel. Mientras deambula por el lugar intentando encontrar una salida es testigo de numerosos actos de perversión, e incluso ella misma acaba involucrándose en algunos de ellos. No sabe dónde se encuentra ni cómo llegó allí, pero lentamente empieza a disfrutar de los indecentes placeres que la pecaminosa zona ofrece, y su estado de ánimo va cambiando gradualmente de la conmoción a la excitación mientras desciende cada vez más por una obscena espiral de perversión?