Detrás de los barrotes de su prisión, el Doctor BARÓN, un cardiólogo eminente, marido feliz de una mujer muy hermosa y un padre de una joven chica encantadora, a todo ocio de meditar sobre lo que lo trajo allí. Todo había comenzado bien sin embargo. Llamado a la cabecera de un viejo moribundo, apenas había tardado, tiene el insu de su esposa, en seducir a la joven mujer de su paciente, misma madre de dos chicas muy jóvenes un poco ninfómanos. Y luego había venido Donald cuyo specialité, muy lucrativo era rodar a colegialas que salían de la escuela que les presentaba luego a aficionados ricos de carne fresca. Cómo resistir tiene la tentación de divertirse con jóvenes personas cuya ingenuidad tenía igual sólo su apetito como el sexo. Poco a poco, el Doctor se había hecho fanático, una ganga para codicioso Donald que multiplicaba los encuentros. Pero, a algunos tiempos de ahí, una sorpresa muy mala lo(la) esperaba...