Cerca de cuatro horas donde un simpático maduro se beneficia a sus jovenzuelas novias. Niñatas de papá que no llegan a los veinte añitos, chupándole la polla hasta los huevos, abriendo sus aterciopelados coñitos y siendo empaladas analmente sin miramientos. Con la aparición estelar de Annette Schwars, una de las mayores desfasadas del porno actual. Filmado en primera persona al estilo Gonzo para darle un realismo máximo. Una película muy recomendable